TRES SEGUNDOS
Tuve que correr, hasta que las piernas me sangraran, hasta que me quedara sin piernas, pero tenía que correr, aquel hombre en el tren con una cámara fotográfica colgada en el cuello; lo tenía que encontrar, él, mi primer amor, la persona con la cuál yo quería pasar el resto de mi vida. Todo paso rápidamente me iba acercando a él, y choque con un hombre, le tire todos los libros que traía en la mano, tuve que levantarlos por educación y vi sus ojos, grandes y cafés, nuestras miradas cruzaron por tres segundos y -“Me enamore en tres segundos”-. El se fue corriendo, subió al tren y no lo volví a ver.
Pasaron seis meses de ese suceso, me pare temprano, ya que iba a recrear un jardín de una familia rica, prepare mis cosas y fui al trabajo.
Llegue a la casa y lo primero que observe fue el jardín estaba horrible y tenía un largo trabajo; llego el dueño de la casa y me sorprendí al verlo; las únicas palabras que pudieron salir de mi boca fueron:
-Tres segundos.-dije, muy sorprendida
-Libros.- me dijo el.- Es un milagro que volvamos a encontrarnos.
-Sí, lo sé, pero, esta es tu casa.
-Si, es mi casa, pero dejando de lado el trabajo, te gustaría tomar un café conmigo.
-Claro, si no es molestia, que te parece mañana.
-Mejor hoy, yo invito.- dijo al tiempo que me tomaba la mano y me subía al carro.
Llegamos al restaurante e inmediatamente me senté en la silla, estaba tan nerviosa que olvide como caminar.
Charlamos sobre nuestras vidas y la de el era mas interesante que la mia, me dijo lo que sintió en el tren, cuando nuestras miradas se cruzaron y fue lo mismo que yo sentí en ese momento –“Enamoramiento en tres segundos”-
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