UNA CAJA
Hace no mucho tiempo, una niña, 13 años tal vez, llamada Felicity, ella era un poco fría en su hogar ¿razón? No le gustaba su familia, pensaba que los amigos eran la familia que Dios te permite elegir, esa era su creencia. Pero aun así estaba agradecida, por que no sufría de carencias o situaciones parecidas. En fin, ella era criticada, ya sea por sus gustos, creencias, o modos de ser, recibía ofensas de su padre, pero a ella no le importaba nada, no le importaba defenderse, todo se quedaba guardado dentro de ella. Un día quiso desahogarse, el problema era ¿Cómo hacerlo? Salió de la habitación y dio un pequeño recorrido por la casa, buscaba algo pero no sabía que era. Distraída dio un paso hacia adelante, tropezó con una caja, una caja de cartón, de zapatos para ser exactos, se veía vieja y fea, pero a ella le llamo bastante la tensión, la tomo y se dirigió a su habitación, de inmediato supo que tenía que hacerle unos pequeño arreglos a la caja para que se viera bonita. Tomo papel de colores no muy llamativos, pero lindos, pequeños recortes de revistas, así como listones y material decorativo en general; estaba entusiasmada. Tiempo después, termino su objetivo y miro a su alrededor, pensó ¿Qué guardare en esta caja? Nada más y nada menos que recuerdos, cosas importantes, pequeños tesoros, solo eso, así que recolecto y recolecto cosas que creo que deberían estar dentro de esa caja, lo hacía con una sonrisa en su rostro, una sonrisa jamás vista en su rostro. Ya terminado su labor, abrió la caja de nuevo, suspiro y sonrió de nuevo; la caja contenía 4 discos, todos de su banda favorita, 1 llavero con la bandera de Inglaterra, revistas que tenía en la portada la imagen de su banda favorita, un perfume, las llaves de su antigua casa, un poco de dinero y diamantina plateada y dorada; todo, absolutamente todo tenía un sinfín de recuerdos, que no estaban escritos, pero que con el simple acto de tocarlos y observarlos podías ver la historia de cada uno de los objetos. Los discos, y el llavero tenían algo que los hacía aun más especiales, ella tenía un sueño, vivir en otro país, en Inglaterra, si, esa cuidad hermosa y llena de historia. Su padre creía que jamás, podía cumplir su sueño, lo que hacía más débiles las esperanzas de Felicity, pero aun así nunca se dio por vencida. Ella dejo la caja a un lado de su cama y se recostó, pensó ¿Qué pasaría si pudiera entrar a esa caja y dejar este mundo solo unos minutos? No basto con repetirlo 2 veces, fue mágico por completo, en un instante apareció ella dentro de la caja, más bien dentro de un mundo completamente de ensueño, estaba en Londres, Inglaterra, la música de su banda favorita, o más bien sus ídolos, sonaba a todo volumen, no dudo en ponerse a bailar, cantar y divertirse de inmediato, era un paraíso para Felicity.
----¡VEN A LA COCINA PARA COMER!---- Era la voz de su padre, enojado, como siempre. Ella nerviosa porque no podía salir de la caja, de inmediato pensó que sería buena idea desearlo con muchas ganas para ver si se cumplía como el deseo anterior, pero no paso nada, a si que tuvo que buscar una forma, junto miles de objetos para que se hiciera una pequeña fila y con ello poder subir. Salió de la caja a la que ella llamaba “Paraíso”, salió triste ya que amaba ese lugar y se dirigió a la cocina para comer, su padre no paraba de regañarla por llegar despeinada a la mesa, por llegar 5 minutos después de su “orden”, por el mínimo defecto, así que ella corrió hacia su habitación y de un solo salto entro a la caja, y la cerró, prometió que jamás saldría de ese lugar. FIN